El sector de la seguridad privada ha sido uno de los más afectados por el Covid-19, tal y como hemos explicado en más de una ocasión en este mismo blog. Más allá del descenso de casos inherentes a la situación de confinamiento, las restricciones implantadas por las autoridades no ayudaron en el normal desempeño de las funciones del detective privado.
Sin embargo, el confinamiento parece estar tocando a su fin, tal y como han experimentado algunas zonas geográficas del territorio español desde el pasado lunes, 11 de mayo, con la activación de la Fase I de la desescalada en aquellas que cumplían los requisitos establecidos por el Ministerio de Sanidad.
El proceso de desconfinamiento debe hacerse con la máxima cautela, ya que de lo contrario podría originarse un rebrote – que previsiblemente sucederá de todas formas aunque se espera que sea “puntual y controlado” – el cual nos llevaría a dar un paso atrás en la crisis del coronavirus.
¿Cómo pueden ayudar los detectives privados a luchar contra el Covid-19?
Más allá de la distancia de seguridad obligatoria y las medidas de higiene como la mascarilla y el lavado de manos, que los ciudadanos deberán intentar mantener para evitar un rebrote, existe un aspecto determinante que países como Singapur, Bélgica, Estados Unidos, Irlanda, Alemania, Reino Unido, Francia y Corea del Sur ya están poniendo en marcha: la trazabilidad o rastreo de los nuevos positivos.
Ante la imposibilidad de test masivos para toda la población, se vuelve indispensable disponer de un mapa de la enfermedad que permita seguir la pista al virus tras la aparición de nuevos contagios.
En este sentido, diversas Asociaciones y Colegios de detectives han remitido al Ministerio de Sanidad su disponibilidad como colectivo de profesionales que estaría dispuesto a realizar estas labores consistentes en entrevistas, verificaciones, controles y seguimientos.
Según Alicia Lerma, Directora de la Asociación de Mujeres Detectives de España (ANMDP), con 2.000 profesionales estratégicamente repartidos por el territorio español, en proporción a la afectación del Covid-19, serían suficientes para llevar a cabo este seguimiento de forma efectiva.
Los detectives privados – explica Lerma – son un colectivo más que capacitado para llevar a cabo esta tarea, no solo porque su preparación y experiencia les hace ser escrupulosamente rigurosos ante el respeto a la ley y a los derechos fundamentales, sino que también dominan la técnica OSINT consistente a recopilar información pública, correlacionando y procesando datos privados sin vulneración de derechos.