El sector de los detectives privados se prepara para enfrentarse al reto de la reactivación del sector tras el parón que ha supuesto el COVID para una profesión que a lo largo de toda la pandemia ha sufrido directamente las consecuencias de los confinamientos.

Hoy analizamos el futuro inmediato del sector de los detectives privados en España que, a las puertas de ver el final de la pandemia, presenta tanto nuevas amenazas como nuevas oportunidades para el sector.

Detectives privados durante la pandemia

Tal y como apuntábamos al principio, el confinamiento supuso un parón absoluto para el sector de los detectives privados que se llevó por delante a muchos de los profesionales del sector. 

En este sentido, las primera medidas de desconfinamiento progresivo adoptadas en España tampoco han reactivado el sector, que ha visto sus casos limitados a la nueva picaresca, con ingeniosos fraudes como bajas laborales fraudulentas, falsos afectados por la pandemia para evitar pasar pensiones, intentos de empresas para obligar a trabajar a sus empleados en ERTE, certificados de pruebas sanitarias falsos o venta de material de protección sanitaria fraudulenta.

La tendencia del sector de los detectives privados

​El final de la pandemia dejará algunos de estos casos en el montón de las anécdotas, pero la nueva situación laboral actual, con el auge del teletrabajo, probablemente supondrá que otros fraudes permanezcan e incluso se perfeccionen, como por ejemplo los trabajadores que intentan evitar teletrabajar con falsas excusas.

Sin apartarnos del sector empresarial, la delicada situación en que la crisis habrá dejado a muchas empresas provocará litigios con sus empleados, de quienes querrá obtener pruebas judiciales, para lo cual contratarán los servicios de un detective privado, ya que gracias a su profundo conocimiento de las leyes actuales, puede obtener las pruebas de forma que se acrediten unos hechos o comportamientos determinados que puedan ser utilizadas en un juicio.

Los casos familiares podrían verse reducidos, ya que, por ejemplo, las parejas infieles directamente se separan y el descubrimiento de una infidelidad solo suele servir para dar el paso definitivo al divorcio. Sin embargo, las nuevas tecnologías y el uso de las redes sociales, se han convertido en una herramienta que el detective privado utiliza eficientemente, siempre cumpliendo los estrictos criterios de protección de datos, para casos en los que es necesario localizar familiares, herederos o personas desaparecidas.

También se prevee un repunte en investigación de informes comerciales o fraudes a las aseguradoras como consecuencia de los daños causados por la COVID.