El año pasado fue un gran año para el amor online, no solo por el creciente uso cada vez más generalizado de la tecnología e internet por parte de toda la población, sino también por la pandemia de Coronavirus que obligó al aislamiento – con el consiguiente aumento del sentimiento de soledad y aislamiento – y que, en última instancia, supuso un aumento de las horas frente al ordenador.

​Desafortunadamente también fue un gran año para las estafas de romances online. Los estafadores del amor y su estafa denominada “love scam”, se dieron cuenta del aumento de la población que buscaba amor online y no dudaron en aprovecharlo. Un buen ejemplo es el Reino Unido, país que ha pasado de 800 casos en 2019 a 6.000 en 2020, un considerable aumento con un coste total estimado para las víctimas de 63 millones de libras. Además, debe tenerse en cuenta que estos son los datos conocidos, ya que un elevado porcentaje de las personas estafadas no lo han confesado ni a autoridades ni a amigos o familia por la vergüenza que les supone.

¿Cómo actúan los estafadores del amor online?

​El modus operandi del estafador del amor online consiste primero en localizar personas, preferiblemente mujeres, de edades comprendidas entre los 40 y 60 años, dado que esto les permite tener ya un cierto poder adquisitivo. 

Tras analizar a la víctima y conocer sus gustos, el estafador adopta una personalidad virtual falsa en la que, casualmente, comparte intereses o aficiones con la víctima, pero siempre desde una posición superior. Por ejemplo, si la víctima estudia Arte, él sería profesor de Arte. Si la víctima es enfermera, él sería médico… 

Tras entablar amistad y cuando la relación (siempre online y nunca presencial) parece duradera, “algo” le sucede al estafador en su supuesta vida que le obliga a disponer de una cantidad de dinero de forma urgente, importe que intenta conseguir de su víctima. Si lo consigue, es posible que vuelvan a sucederle “imprevistos” que requieran importes incluso mayores.

¿Cómo prevenir los estafadores del amor online?

​Existen varias formas para comprobar si una persona está suplantando otra identidad con el objetivo de estafarnos.

La primera y más sencilla es no revelando datos personales (nombre, dirección postal, fecha de nacimiento, datos bancarios…) y, en cualquier caso, no enviando ni recibiendo nunca sumas de dinero de personas que no hemos conocido en la realidad.

Esto nos lleva a la segunda forma: quedando de forma presencial. Si el estafador ha suplantado otra identidad será sencillo comprobarlo. En cualquier caso, una relación online nunca debería eternizarse, ya que corremos el riesgo de idealizar a la otra persona, y debe servir solo como forma de contacto inicial previo encuentro en la vida real.

Otra forma de constatar la veracidad de la identidad del estafador es comprobando si las fotografías que nos manda pertenecen realmente a otras personas, comprobación que puede hacerse online.

En cualquier caso, muchas personas recurren a servicios de detectives privados ya que, tal y como sucede en Agency World, el detective privado demuestra que el perfil de la persona es falso o suplanta a otra persona que ni sabe que está siendo suplantado, nuestra dilatada experiencia en este tipo de casos incluye hasta desplazarse por el territorio para identificar al sospechoso de fraude. Es, en definitiva, la forma más segura y discreta de poder confirmar la verdadera identidad de un posible estafador online.