¿Qué es el Tech Party 2019?
El pasado 14 de septiembre se celebró el Tech Party 2019 en La Nave de Madrid, con más de 60 ponentes y 1.000 asistentes.
El evento, que tenía como principal premisa la compartición de conocimiento, giró en torno al uso inteligente y social de los avances técnicos generados por universidades y comunidades tecnológicas.
Concretamente, en el evento se trataron estos puntos:
> Hacking, Hacktivismo, Ciberseguridad, OT & Inteligencia Artificial
> Programación, Programación Funcional y Cuántica & Hardware Libre
> Energías Renovables, Economías Transparentes y Sociales
> Reciclaje Tecnológico, Inteligencia y Contrainteligencia,
> Blockchain, Linux InstallParty, CTF, Hack-a-thons, Hack Art
¿Qué actividades se realizaron en el Tech Party 2019?
A lo largo de la jornada del Tech Party se llevaron a cabo numerosas ponencias en paralelo, utilizando las diez salas habilitadas para tales efectos en LA NAVE, cuya duración iba desde los 40 hasta los 120 minutos.
Además, en otras dos salas se llevaron a cabo actividades en torno al CTF de George Hotz y la Install Party de Ian Murdock.
Tal y como sucede en este tipo de convenciones, los asistentes también pudieron tener la oportunidad de hacer networking.
Participación de Agency World en el Tech Party 2019
Agency World participó activamente en la Tech Party 2019 a través de su Director Rafael Guerrero quien impartió una ponencia titulada “Elemental mi querido Hacker” en el Auditorio Central.
El objetivo de la ponencia de Rafael Guerrero era compartir conocimiento desde un punto de vista ético, humano y legal, el cual nos permite ayudar a que el mundo sea un sitio más seguro en defensa de las necesidades, legítimas y lícitas, de información y pruebas a través de técnicas de Ciber investigación en casos como fraudes, fuga de información, desapariciones de personas o suplantación de identidad.
Concretamente, Rafael abordó la polémica actual sobre las actuaciones en ciberinvestigación llevadas a cabo por personas no habilitadas, que realizan este tipo de servicio por el mero hecho de poder encontrar la información en fuentes abiertas, sin estar sometidas a los requisitos legales que todo investigador debe cumplir.
En este sentido, también hizo hincapié en el lado contrario, es decir, en las personas investigadas cuya información se encuentra disponible, aunque no puede hacerse uso de ella a menos que se sigan los procedimientos legales pertinentes como, por ejemplo, disponer del consentimiento para el tratamiento de sus datos.